Balance General vs. Estado de Resultados: ¿Cuál es la diferencia?
Balance General vs. Estado de Resultados: ¿Cuál es la diferencia?
Como propietario de una pequeña empresa, sabe que el seguimiento de la salud de su negocio es fundamental.
En este artículo analizaremos dos de los estados financieros más importantes de una empresa: el balance y la cuenta de resultados. Examinaremos en qué se diferencian y cómo pueden analizarlos los demás para determinar la viabilidad de su empresa.
Dos informes, dos misiones distintas
En primer lugar, acabemos con lo más fácil, es decir, definir la diferencia entre una cuenta de resultados y un balance.
Un estado financiero de los activos y pasivos corrientes de una empresa se denomina balance, y ofrece una instantánea de un momento concreto, mientras que una cuenta de resultados -también conocida como cuenta de explotación- informa de los ingresos y gastos de una empresa a lo largo de un periodo definido.
En otras palabras, si una gran empresa está evaluando tu negocio, querrá comparar tu balance con tu cuenta de resultados: el balance muestra tu posición en un momento dado y la cuenta de resultados mide el rendimiento a lo largo del tiempo, por ejemplo, en los últimos 12 meses.
Otra forma de verlo: una cuenta de resultados te permite saber que estás bien capitalizado para futuras tormentas financieras, mientras que un balance te dice que puedes pagar a los proveedores mañana.
Ahora vamos a profundizar en cada uno de estos informes financieros por separado para entenderlos en detalle.
Balance de situación: Su contabilidad diaria
El balance, también llamado estado de situación financiera, presenta el activo, el pasivo y los fondos propios de una empresa en un momento determinado, lo que permite conocer su situación financiera.
Los activos pueden incluir efectivo, inversiones, gastos pagados por adelantado, cuentas por cobrar e inventario. El pasivo, por su parte, es el total de sus préstamos, salarios e impuestos adeudados, cuentas por pagar y otras deudas. En resumen, el pasivo incluye las deudas a largo y corto plazo que tiene una empresa.
Puede determinar el valor de su empresa restando sus pasivos de sus activos.
Un balance permite al empresario controlar de cerca la situación financiera de la empresa. Por ejemplo, si el mes que viene vence un gran número de obligaciones, el balance permite al empresario individual planificar los flujos de tesorería en consecuencia.
Una vez completado el balance, el propietario de una pequeña empresa puede realizar un análisis de sus distintas partes. Un ejemplo de análisis del balance es examinar los activos corrientes frente a los activos no corrientes, o las inversiones que no se espera que se conviertan en efectivo en el próximo año, o aquellas que son difíciles de convertir en efectivo.
Del mismo modo, un empresario individual puede analizar los inventarios frente a las cuentas por cobrar y la cantidad de efectivo disponible para financiar las operaciones diarias.
Un análisis del pasivo consideraría el pasivo corriente frente al pasivo no corriente (o aquél que no debe pagarse en el plazo de un año) junto con el patrimonio neto, o la diferencia entre el valor del activo y la deuda asociada al mismo.
Cuenta de resultados: Hacia dónde se dirige
La cuenta de resultados, también conocida como cuenta de pérdidas y ganancias o cuenta de explotación, muestra los ingresos, gastos y beneficios netos de su empresa durante un periodo determinado, como un mes, un trimestre o un año.
Si los ingresos y beneficios de una empresa superan a sus gastos y pérdidas, entonces la empresa opera con un beneficio neto. Si ocurre lo contrario, la cuenta de resultados muestra una pérdida neta. Por eso las instituciones financieras y los inversores se fijan tanto en los informes trimestrales de una empresa. Muestran, en blanco y negro, si la empresa obtuvo beneficios en el periodo en cuestión. También se conoce como resumen de la cuenta de resultados.
Más información sobre cómo crear un presupuesto empresarial anual.
Cómo hacer una cuenta de resultados
Una cuenta de resultados se divide en dos partes denominadas "parte operativa" y "parte no operativa".
La primera es la parte de sus ingresos y gastos que se derivan de sus operaciones empresariales cotidianas. Por ejemplo, las cifras de ventas de los productos o servicios que vende frente a los gastos en que incurre al crear esos artículos.
La parte no operativa se refiere a los gastos e ingresos que no forman parte de las operaciones habituales de su empresa. Un ejemplo es la venta de un camión que antes se utilizaba para entregas. Eso contaría como una partida de ingresos no recurrentes.
Lo esencial
Entender la diferencia entre un balance y una cuenta de resultados es fundamental, ya que ambos tienen finalidades distintas: uno refleja la situación financiera de una empresa en un momento dado, mientras que el otro mide los resultados financieros a lo largo de un periodo. Estos dos estados financieros también son utilizados por los inversores cuando analizan los resultados de una empresa. Para la empresa y las instituciones financieras que quieren su negocio, estos dos informes tienen un valor incalculable a la hora de representar a su empresa.
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