Cuando la gente habla de préstamos, suele referirse a préstamos hipotecarios o empresariales. Pero las organizaciones sin ánimo de lucro también necesitan a veces apoyo financiero adicional. Ya sea para cubrir déficits, ampliar operaciones, pagar nóminas o reestructurar obligaciones existentes, los préstamos a organizaciones sin ánimo de lucro no son infrecuentes.
La mayoría de las organizaciones sin ánimo de lucro dependen de la recaudación de fondos y las subvenciones para su financiación operativa. Sin embargo, en ocasiones pueden necesitar una fuente de capital adicional, como un préstamo de una entidad financiera.
Sin embargo, el hecho de que una organización sin ánimo de lucro tenga una misión no significa que los bancos le vayan a conceder préstamos en condiciones favorables. Como cualquier otro prestatario, las organizaciones sin ánimo de lucro se evalúan en función de su capacidad de reembolso.
¿Pueden las organizaciones sin ánimo de lucro obtener préstamos de la SBA? He aquí una guía para comprender la elegibilidad, los requisitos y algunas de las principales opciones de préstamo disponibles...
Al dirigirse a un banco en busca de financiación, una organización sin ánimo de lucro suele ser evaluada en función de lo siguiente:
Suponiendo que su organización cumpla los criterios anteriores, aquí tiene cuatro opciones comunes a considerar:
Se trata de prestamistas alineados con su misión que se especializan en apoyar a organizaciones sin ánimo de lucro. A menudo, las propias organizaciones sin ánimo de lucro suelen ofrecer:
Algunos ejemplos notables son el Nonprofit Finance Fund y Propel Nonprofits.
La Agencia Federal para el Desarrollo de la Pequeña Empresa (SBA) atiende principalmente a las pequeñas empresas, pero también apoya a las organizaciones sin ánimo de lucro en casos concretos.
Las instituciones financieras tradicionales son una vía válida para la financiación de organizaciones sin ánimo de lucro, pero con requisitos más estrictos.
Para solicitarlo, deberá presentar documentación detallada, incluidos estados financieros, el formulario 990 del IRS e informes anuales.
Aunque técnicamente no es un préstamo, una tarjeta de crédito empresarial ofrece una línea de crédito renovable para cubrir gastos corrientes.
El momento es clave. El mejor momento para obtener un préstamo es cuando la organización sin ánimo de lucro tiene un objetivo definido, como ampliar programas, contratar personal o financiar una nueva iniciativa, con una sólida estrategia de reembolso y la aprobación de los directivos.
Evite los préstamos si su organización tiene déficits recurrentes o pretende utilizar la nueva deuda para parchear problemas financieros existentes. En estos casos, la deuda puede agravar la inestabilidad. Sería más sensato revisar la misión, los objetivos y la estrategia financiera a largo plazo de la organización sin ánimo de lucro.