La cuenta corriente de su empresa es su centro de tesorería: el lugar donde se depositan los ingresos y se pagan los gastos.
Aunque técnicamente podría utilizar una cuenta corriente personal para su negocio, la diferencia entre las cuentas corrientes comerciales y las personales se hace evidente cuando se tienen en cuenta las características diseñadas específicamente para las necesidades de las empresas.
Por otro lado, las cuentas empresariales también conllevan comisiones más elevadas y más restricciones. Asegúrese de sopesar cuidadosamente las diferencias entre las cuentas corrientes empresariales y personales antes de elegir la que más le convenga.
¿Necesita una cuenta de ahorro empresarial?
Si es usted empresario individual o dirige una empresa desde casa, puede parecer innecesario abrir una cuenta bancaria comercial formal. Esto se debe a que, en un nivel básico, hay poca diferencia entre la cuenta corriente y la cuenta corriente comercial para transacciones cotidianas como depósitos, retiros y pagos de facturas.
Con cualquiera de los dos tipos de cuenta, puede:
Aunque las funciones esenciales son similares, la diferencia entre las cuentas corrientes de empresa y las personales se hace evidente en aspectos como los límites de las transacciones, las comisiones y los requisitos de documentación. Por ejemplo, las cuentas corrientes para empresas suelen tener muchas restricciones, lo que conlleva costes más elevados y documentación adicional.
Con costes añadidos y requisitos más estrictos, quizá se pregunte cuál es la diferencia entre una cuenta profesional y una cuenta personal, y si merece la pena. En la mayoría de los casos, la respuesta es sí. Las cuentas de empresa suelen tener características adicionales y protecciones inherentes cruciales para el éxito de su operación, entre otras:
Las cuentas bancarias para empresas suelen ofrecer servicios comerciales, que permiten a los propietarios de pequeñas empresas aceptar pagos con tarjeta de crédito o débito de sus clientes.
Conceda acceso a los fondos de la cuenta corriente de la empresa emitiendo tarjetas de débito para los empleados. Los bancos también pueden permitir a los propietarios establecer límites de retirada para mantener el control de los gastos.
Una diferencia clave entre las cuentas bancarias de empresa y las personales es que simplifican la declaración de la renta al mantener separadas las finanzas personales de las de la empresa.
Aunque no es legalmente obligatorio para todas las pequeñas empresas, le ahorrará tiempo a usted y a su equipo de contabilidad a la hora de presentar los impuestos o en caso de auditoría. Con una cuenta combinada, puede que le resulte difícil examinar las transacciones para distinguir los gastos relacionados con la empresa de los que no lo están.
Lo que podría haber empezado como un hobby o un negocio secundario se ha convertido en una empresa en toda regla. Tener una cuenta corriente empresarial reforzará la apariencia de profesionalidad de su empresa. Sus clientes y socios se sentirán más inclinados a confiar en usted y a hacer negocios con usted, gracias a la legitimidad que aporta una cuenta bancaria comercial.
Abrir una cuenta corriente de empresa frente a una cuenta corriente normal ayuda a separar legalmente los activos de la empresa de los bienes personales, lo que ofrece una protección fundamental frente a la responsabilidad civil. Dar este pequeño paso ahora podría proteger sus activos, ganados con tanto esfuerzo, frente a futuros litigios.
Si alguien consigue demandar a su empresa, sus abogados pueden ir tras sus activos empresariales para liquidar la demanda. Si carece de una separación adecuada entre las finanzas personales y las de la empresa, también podrían ir a por su casa y otros bienes personales.
Los prestamistas reconocerán la separación formal de las finanzas que supone una cuenta bancaria empresarial frente a una cuenta personal, lo que aumentará su credibilidad para obtener préstamos y líneas de crédito. Le verán como un candidato de calidad para un préstamo o línea de crédito empresarial.
Además, si tiene la cuenta corriente de su empresa en el banco donde solicita la financiación, esa relación establecida puede aumentar aún más las probabilidades de que le aprueben el préstamo.