Cómo empezó
Luis siempre había sido un apasionado del fitness y soñaba con construir algo propio. En 2019, él y su esposa encontraron un pequeño espacio en Brooklyn donde podían poner a prueba su visión. Solo tenía 280 pies cuadrados, pero se convirtió en los cimientos de algo mucho más grande.
Cuando llegó la pandemia, Breuckelen Athletic se enfrentó a la misma incertidumbre que sacudió a todo el sector del fitness. Aun así, Luis siguió adelante, manteniendo el contacto con los clientes, impartiendo clases reducidas y conservando la normalidad en una época anormal. Esa dedicación le granjeó fieles seguidores y preparó el terreno para el crecimiento.
En la actualidad, Breuckelen Athletic opera desde un local mucho más grande que por fin se ajusta a la visión original de Luis. El nuevo espacio incluye bañeras de hidromasaje, saunas y zonas privadas de recuperación diseñadas para que el fitness sea de alta gama y holístico.
Dirigir un gimnasio en Nueva York conlleva ciertos retos. Los costes inmobiliarios, de servicios y de personal pueden aumentar rápidamente. Pero Luis lo aborda con intención, equilibrando la expansión con la sostenibilidad. Su objetivo es ofrecer un gimnasio que sea personal, de primera calidad y accesible, al tiempo que se construye para tener más locales en Brooklyn en el futuro.
Las redes sociales y el boca a boca han desempeñado un papel fundamental en el éxito del gimnasio, ayudándole a atraer a nuevos socios que comparten los mismos valores en torno al bienestar y la comunidad.
Luis conoció Revenued a través de un contacto en Mars. Dice que el proceso de solicitud, configuración y financiación fue "fácil y sin complicaciones", un alivio en el mundo de las operaciones de fitness de alto coste.
Valora la flexibilidad del modelo de financiación: le permite hacer grandes compras sin inmovilizar efectivo ni depender de rígidos criterios de préstamo. Para una empresa que invierte mucho en servicios y en la experiencia de los socios, ese tipo de libertad es esencial.
El sector del fitness sigue expandiéndose a medida que los consumidores buscan experiencias de gimnasio de primera calidad que equilibren instalaciones de alta calidad con una sólida cultura comunitaria. Gimnasios independientes como Breuckelen Athletic compiten con grandes cadenas ofreciendo servicios personalizados, instalaciones de bienestar como saunas y bañeras de hidromasaje, y un enfoque en el fitness intencional y sostenible. Dirigir un gimnasio en una gran ciudad como Nueva York supone un reto debido a los elevados costes de funcionamiento, inmobiliarios y de inversión en equipamiento, lo que convierte la financiación flexible en un recurso vital. Con el aumento de la demanda de salud y bienestar, los gimnasios boutique que ofrecen tanto entrenamiento orientado al rendimiento como conexión con la comunidad están posicionados para un crecimiento a largo plazo.